Redeia emite bonos verdes por 500 millones para ampliar la red y dar acceso a las renovables
El grupo al que pertenece REE pagará un 3,46% anual por financiarse. Su compromiso es invertir al menos 1.000 millones al año para reforzar su red
Los sistemas eléctricos están embarcados en un proceso de auténtica redimensión para dar acceso a las renovables y gestionar las nuevas demandas producto de la electrificación. España no es una excepción: Redeia, el grupo al que pertenece Red Eléctrica de España (REE), ha anunciado este jueves una emisión de bonos verdes de 500 millones de euros para acelerar el paso en este capítulo, en el que el gestor de las redes de alta tensión se ha comprometido a poner todos sus esfuerzos en los próximos años.
La empresa que preside Beatriz Corredor ha comunicado la emisión a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un hecho relevante en el que se limita a indicar que dedicará los fondos a “financiar y/o refinanciar proyectos elegibles dentro del marco verde de financiación de REE. “Además, Redeia reforzará los fondos propios de REE, permitiendo asumir con una posición de mayor solidez financiera los exigentes retos derivados de la transición energética”.
Los bonos emitidos tienen vencimiento a ocho años y serán desembolsados el próximo 9 de julio. Tendrán una rentabilidad del 3,458%, según las cifras remitidas al regulador bursátil.
En febrero, en la que el Estado cuenta con una participación del 20%, anunció que la inversión anual en redes tendrá un nuevo suelo a partir de este mismo año: 1.000 millones de euros por ejercicio. “Estamos en capacidad de consolidar y ejecutar esa cifra y para, incluso, ir más allá en los próximos años si fuera necesario”, deslizó Corredor. Redeia lleva años pidiendo un nuevo marco de retribución para la red para poder afrontar su creciente necesidad de capital.
En aquella cita con los inversores, para presentar los resultados de 2023, el consejero delegado, Roberto García Merino, no descartaba “alternativas” de financiación para hacer frente a la avalancha de inversiones necesaria para que la red española sea capaz de integrar todas las renovables que hay en marcha y atender las nuevas demandas. Entre las opciones posibles, el ejecutivo citaba la emisión de “un nuevo instrumento híbrido o la puesta en el mercado de activos no esenciales para la compañía”. El primer paso, por ahora, es un millonario bono verde.
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